¿Te ha pasado que entras a una habitación y de repente... boom, un aroma increíble te envuelve y sientes que estás en una cabañita en el monte o en un spa de lujo? Bueno, ese efecto lo logran las velas aromáticas bien hechas.

Y hoy, quiero enseñarte a crear las tuyas propias. Solo necesitas ganas de experimentar y tener un buen olfato.

1. El alma de la vela: la fragancia

Empecemos por lo esencial: el aroma.

Una vela puede ser preciosa, pero si huele mal…

Lo ideal es encontrar un equilibrio entre las notas de salida, corazón y fondo. ¿Te suena a perfume? Pues sí, porque las fragancias para velas funcionan muy parecido.

  • Notas de salida: son las que hueles primero. Ligeras y volátiles. Ej: cítricos, menta.
  • Notas de corazón: le dan cuerpo a la mezcla. Ej: lavanda, jazmín, rosa.
  • Notas de fondo: persistentes, profundas. Ej: vainilla, sándalo, ámbar.

💡 Consejito desde mi taller: apunta siempre a una mezcla con al menos una nota de cada tipo. Así tendrás una vela que evoluciona mientras arde.

2. Mezclas ganadoras (probadas en mi taller)

Aquí van algunas combinaciones que siempre enamoran:

  • Relajación total: lavanda + vainilla + un toque de bergamota.
  • Vela de otoño: canela + naranja + clavo.
  • Bosque encantado: pino + eucalipto + ámbar gris.
  • Verano eterno: coco + lima + flor de tiaré.

Pero, ojo, lo mejor de hacer tus velas es que puedes crear TU mezcla. Esa que huele a vacaciones o a ese rincón favorito donde te escapas del mundo.

3. ¿Cuánta fragancia usar?

Aquí viene una pregunta del millón: ¿cuánto aceite esencial o fragancia añadir?

Lo ideal es entre un 6% y un 10% del peso total de la cera. Si te pasas, la vela puede oler mucho en frío pero no quemar bien. Si te quedas corto, casi ni se nota. Hay que encontrar el punto justo y eso solo se logra con prueba y error.

4. Tips para un aroma duradero y envolvente

Aquí te dejo algunos secretos de taller, de esos que no siempre se cuentan:

  • No sobrecalientes la cera. Si la calientas demasiado, los aceites esenciales se pueden quemar (y adiós aroma).
  • Añade la fragancia en el momento justo. Lo ideal es hacerlo cuando la cera esté entre 60 y 65°C.
  • Mezcla bien. No es mover por mover: mezcla durante al menos 2 minutos para que la fragancia se integre bien.
  • Deja reposar. Tus velas necesitan curar. Déjalas al menos 48 horas (mejor 72) antes de encenderlas.
  • Usa frascos con tapa. Así el aroma no se escapa mientras esperan su gran momento.

5. El toque personal

Una vela hecha a mano ya es especial, pero si además le das tu sello mucho mejor.

  • Añade flores secas, pero solo en la parte superior (y asegúrate de que no estén cerca de la mecha).
  • Usa tintes naturales para jugar con los colores.
  • Ponle nombre a tus creaciones: Bosque de Medianoche, Tarde de Lluvia, Abrazo de Canela… ¡lo que te inspire!

 

Hacer velas aromáticas te conecta con los aromas, con la paciencia y con tu creatividad. Y si algo sale mal, no pasa nada. Se vuelve a intentar.

 

Si eres de Cantabria y te apetece hacer una vela en Santander de forma guiada y sin tener que buscar los materiales visita mi sección de talleres o bien ponte en contacto conmigo para más información.